La mayor parte de la población desconoce por completo los peligros de la cosmética industrial por ser una de las principales fuentes de exposición a infinidad de sustancias químicas muy tóxicas para el organismo. Son muchos los estudios científicos que relacionan algunas de estas sustancias con todo tipo de enfermedades autoinmunes y alergias.
Pero cuando hablamos de cosméticos, no nos referimos exclusivamente a las cremas hidratantes y nutritivas, sino a todo tipo de productos de higiene que utilizamos habitualmente todos los días y que también utilizan nuestros hijos. Entre ellos podemos mencionar dentífricos, geles, champús, cremas, aceites, suavizantes y un sinfín de productos cuya publicidad nos incita a consumir y necesitar, pero que incluyen componentes que jamás analizamos en la etiqueta.
Es cierto que preocuparnos por las muchas sustancias tóxicas que nos rodean es desagradable y a veces difícil de solventar. Sin embargo, ser conscientes de ello es el primer paso para buscar alternativas más saludables.
En el caso de la cosmética, esta problemática tiene fácil solución: la cosmética natural. Experimentar con productos naturales como los aceites vegetales, los aceites esenciales, las arcillas u otros ingredientes que, aunque menos prácticos, son muy efectivos, como la fruta, la miel, la sal, etc… es una práctica apasionante que seguro despertará tu interés porque notarás cambios evidentes desde el primer momento.
Las propiedades de las mantecas y aceites naturales para el cuidado del pelo es una opción segura. El consumo de productos naturales, orgánicos, con menos ingredientes químicos y componentes artificiales se ha convertido en un patrón de consumo en la sociedad moderna.
Es posible que un producto industrial obre “milagros” inmediatos en la piel, sobre todo cuando se trata de afecciones específicas. Sin embargo, cuando echamos un vistazo a la etiqueta y comprobamos cuáles son los componentes con los que está fabricado el producto, merece la pena replantearnos las ventajas que puede tener ese parche momentáneo comparadas con los efectos que puede provocar en nuestro organismo a largo plazo.
Cuando utilizamos ingredientes naturales, la respuesta ante determinadas afecciones puede no ser (aunque muchas veces lo es) tan rápida a corto plazo, pero nos estamos asegurando de introducir en nuestro organismo elementos similares a nuestra composición celular.
Si eres de esas personas que todavía no ha probado la cosmética natural, te invitamos a que vivas una nueva experiencia elaborando tus propios productos y utilizando sustancias naturales y ecológicas que tu piel y tu organismo en general agradecerán con el paso del tiempo. Un buen ejemplo de empresas que promueven los productos orgánicos son Aveda y Secretos del Agua, y los productos que podrás encontrar en Blow Dry Bar.
No creas que por ser natural es menos efectivo. Compruébalo personalmente y disfruta de esta nueva aventura cosmética. Te invitamos a venir a vernos a nuestra peluquería orgánica en el centro de Madrid. ¡Tu cabello merece el mejor trato!
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